Wednesday, June 23, 2010

RETRATO DIVINO Y PROFANO DE LA MUJER DE AMÉRICA. José Carlos De Nóbrega. Fotos de Yuri Valecillo




RETRATO DIVINO Y PROFANO DE LA MUJER DE AMÉRICA
José Carlos De Nóbrega


Fotos de Yuri Valecillo

En nuestras memorias históricas no existen ni precursoras ni combatientes populares, no porque no hayan existido, sino porque han sido ocultadas. Iraida Vargas Arenas.

La propuesta implícita en Divino y Profano de Yuri Valecillo es una estupenda y conmovedora colección fotográfica que reivindica a nuestras mujeres americanas: El ojo hambriento las hace visibles en su esplendor y desnudez, amén de denunciar el vil silencio cómplice de las llamadas fuerzas vivas que las marginan, secuestran y excluyen en el ejercicio de un discurso hegemónico y misógino. Sin importar la locación –Ciudad de México, Jamaica o las Granadinas- ni el colorido de la placa, la composición nítida y poética de la imagen nos muestra a estas mujeres en la admirable e incansable edificación de nuestras naciones. El espectador gozará en carne propia una experiencia sensorial colindante a la transfiguración o al éxtasis místico de la mirada: Las hermosas comparsas carnavalescas hermanan el oro y el ébano en una deliciosa mixtura, la metáfora fotográfica destaca el papel protagónico del componente afroamericano en la configuración de nuestro complejo tapiz mestizo; la maternidad que abriga a su prole nos acompaña en la manifestación política o el jolgorio popular salpicado de tambor y ron; una bellísima violinista se enseñorea sin vacilación de su instrumento, la música y nuestros sentidos con el cerúleo mar o cielo despejado de sus ojos (bien nos lo dice Juan Calzadilla: “El colmo sin embargo es / que tanto oleaje sonoro / contenga un habla / y que nada nos aclare”). Yuri persiste en el verismo del encuadre que implica una lectura asombrosa del magnífico paisaje que es el rostro femenino como unidad o colectivo. Las negras reinas del Carnaval nos tocan en su alegría y su candoroso ensimismamiento; una vieja pero hermosa matrona –que podemos llamar Matea, Úrsula o Hipólita- nos regaña cariñosamente apuntando el índice al cielo para aterrizarnos en la fértil tierra aromática del mercado periférico. Las mujeres mexicanas pasean su desnudez en un absoluto acto libertario que abofetea al Poder agazapado en el Congreso de la República, sin concesiones de ningún tipo. Las nudistas desafían la vertical arquitectura del monstruoso Estado mexicano. Otras mexicanas, comprimidas en un transporte público, nos miran con lindos ojos cansados y desesperanzados, muy a pesar del slogan publicitario optimista que las ignora obscenamente. Nuestro camarada Yuri es un maestro en la infidencia y la denuncia de los discursos políticos y estéticos que pretenden sustentar la explotación del proletariado: Hace una lectura crítica del entorno por vía del contraste de la imagen con el discurso mentiroso, misántropo y pecuniario de la burguesía latinoamericana. La pequeña joven mexicana protesta a favor del aborto, ridiculizando el machismo autóctono de los Infante y los Negrete afiche en mano y sardónico mohín en los labios. A tal respecto, Roland Barthes señala que la fotografía no es una estructura aislada, pues se comunica con otra estructura que es el texto, bien sea éste un título o una crónica periodística. Nuestro amigo Yuri se considera a sí mismo como un reportero gráfico sin las absurdas ambiciones esteticistas de algunos fotógrafos de razonamiento policial. Efectivamente, su obra fotográfica comulga con la de Héctor García, Tina Modotti y Cartier-Bresson. Su militancia política y artística con la pasión libertaria y detonante del viejo Valecillo, amén de la constancia y la entereza de corazón de la señora Carmen. Esta muestra fotográfica apuesta por las canciones redentoras de Bob Marley, pues evidencian implacablemente a nuestra sociedad negrera y misógina sin renunciar a la esperanza de un mundo mejor. Sí, no desfallezcamos. Las enaguas rojas y negras de nuestras madres y hermanas siguen ondeando en las prisiones de América Latina.

En Valencia del bravo pueblo de El Palotal, martes 22 de junio de 2010.

Exposición fotográfica Divino y Profano de Yuri Valecillo, Galería Luis Guevara Moreno de la Biblioteca Pública Manuel Feo La Cruz, del 22 al 29 de junio de 2010. Algunas de estas fotos se pueden ver a través del link: www.redesalba.org/?p=333 .

Saturday, June 19, 2010

EPITAFIO PARA UN COMUNISTA LIBERTARIO: JOSÉ SARAMAGO (1922-2010). Traducción de José Carlos De Nóbrega


Poema à boca fechada
José Saramago
/
Não direi:
Que o silêncio me sufoca e amordaça.
Calado estou, calado ficarei,
Pois que a língua que falo é de outra raça.
/
Palavras consumidas se acumulam,
Se represam, cisterna de águas mortas,
Ácidas mágoas em limos transformadas,
Vaza de fundo em que há raízes tortas.
/
Não direi:
Que nem sequer o esforço de as dizer merecem,
Palavras que não digam quanto sei
Neste retiro em que me não conhecem.
/
Nem só lodos se arrastam, nem só lamas,
Nem só animais bóiam, mortos, medos,
Túrgidos frutos em cachos se entrelaçam
No negro poço de onde sobem dedos.
/
Só direi,
Crispadamente recolhido e mudo,
Que quem se cala quando me calei
Não poderá morrer sem dizer tudo.
/
(In OS POEMAS POSSÍVEIS, Editorial CAMINHO, Lisboa, 1981. 3ª edição).
/
Poema a la boca cerrada
José Saramago
/
No diré:
Que el silencio me sofoca y amordaza.
Callado estoy, callado quedaré,
Pues la lengua que hablo es de otra raza.
/
Palabras consumidas se acumulan,
Se represan, cisterna de aguas muertas,
Ácidas amarguras en lodos transformadas,
Vacías de fondo en que hay raíces torcidas.
/
No diré:
Que ni siquiera el esfuerzo de decirlas merecen,
Palabras que no digan cuanto sé
En este retiro en que no me conocen.
/
Ni sólo los impíos se arrastran, ni sólo lamas,
Ni sólo amimales boyan, muertos, miedos,
Hinchados frutos en cachos se entrelazan
En el negro pozo de donde suben dedos.
/
Sólo diré:
Crispadamente recogido y mudo,
Que quien se calla cuando me calle
No podrá morir sin decir todo.
/
(De Los Poemas Posibles, Editorial Caminho, Lisboa, 1981, tercera edición).

Monday, June 07, 2010

OTRO ARTEFACTO POÉTICO DE ARMANDO AMANAÚ



El juego perfecto

Al “Gallo Fino” Armando Galarraga


El juego perfecto en beisbol consiste
en que un solo lanzador logre hacer
de seguido, sin carreras ni hits,
los 27 outs del partido…

El pitcher puede dar una base por bola
e incluso, por error, haber embasado
a un jugador, pero más nada…

De 700 mil partidos realizados
en Grandes Ligas, únicamente
se han jugado veinte de ellos…

Wilson Álvarez, un venezolano,
en la temporada de 1991 hizo uno,
con los Medias Blancas de Chicago…

Ahora, otro serpentinero y compatriota,
Armando Galarraga, este jueves en Detroit
jugando Tigres contra Indios, ha hecho otro;

Que por cierto, frente al mundo, le han
robado, cuando el umpire, un tal Joyce sin
Ulises, le cantó “safe” en la última jugada…

Mi tocayo Armando no se ha inmutado, pero
tampoco le consuela el auto, que en el propio
dogout una trasnacional le ha cambiado
por el viejo carro que la envidia le ha tirado…

Dijo para la historia: Es lo que es, nadie puede
cambiarlo ahora. Cuando la gente pregunte
cuántos juegos perfectos ha habido y le digan
veinte, ustedes van a mencionar el mío, el más
especial, porque lancé uno con 28 outs.

6/6/2010

Fuente: Diario de Yucatán

Thursday, June 03, 2010

IV ENCUENTRO DE ESCRITORES LLANEROS


He aquí el programa del IV Encuentro de Escritores Llaneros organizado por un equipo de amigos encabezado por el poeta Eduardo Mariño, el cual se llevará a cabo entre el miércoles 9 y el viernes 11 de junio de 2010. Al igual que Jorge Luis Borges con su conferencia sobre la inmortalidad del año 1978, buscaremos hacerle sombra al Mundial de Fútbol en Sudáfrica por vía de una sabrosa conversa plena de llano.


IV ENCUENTRO DE ESCRITORES LLANEROS

Sede: Cinemateca Nacional, Plaza Manuel Manrique, San Carlos, Cojedes

Programación

Miércoles 9 de junio / 5:00 p.m.

Recital Poético Libre y Defensores del Fandanguillo

Jueves 10 de junio / 8: a.m. -12 m.

Registro de ponentes, invitados e inscripciones especiales

Palabras de Apertura del encuentro: Eduardo Mariño (MPPC)
Palabras de un representante del MPPC
Palabras de Isaías Medina López (UNELLEZ)
Palabras de José Antonio Borjas (Cronista de San Carlos)

Inauguración de la Expo-venta del Libro Llanero y Venezolano

Conferencistas:
Gregorio González (Casa Bolívar-Apure)
Argenis Méndez Echenique (Dirección de Cultura- Apure)
Edgar Hernández (Misión Cultura- Apure)

Jueves 10 de junio/ 2:00 p.m.

Conferencistas:
Salvador Lara (Red de Escritores- Guárico)
Yorman Tovar (UNELLEZ-Portuguesa)
Jeroh Montilla (Red de Escritores- Guárico)
Luis Pellicer (Archivo General de Nación)
Ramón Vargas (UPEL-Maracay)

Continuación de la Expo-venta del Libro Llanero y Venezolano

Conversatorio:
Arnaldo Erazzo (Red de Escritores –Barinas)
Avilmark Franco (Teatro Orlando Araujo-Barinas)
Ramón Hernández (MPPC-Cojedes)

Presentación de Libros


Viernes 11 de junio / 8:00 a.m.-12:00 m.

Conferencistas:
Williams García (UCLA-Postgrado)
Róger Herrera (Universidad Bolivariana- Caracas)
Job Jurado (Instituto de Cultura de Portuguesa)

Continuación de la Expo-venta del Libro Llanero y Venezolano

Presentación de los libros "El Corazón de Venezuela" (compilación poética de Luis Alberto Angulo y Luis Ernesto Gómez) y "Acento de Cabalgadura" de Enrique Mujica a cargo de los escritores:

Luis Alberto Angulo (Red de Escritores- Carabobo)
José Carlos de Nóbrega (Red de Escritores- Carabobo)

Carlos Noguera (Monte Ávila Editores)

Viernes 11 de junio / 2:00 p.m.

II Bienal de Literatura “Víctor Manuel Gutiérrez”
Miguel Pérez (Red de Escritores –Cojedes)
Presentación del Jurado de la Bienal
Palabras de Miriam Rodríguez (UID)
Palabras del Ganador de la Bienal
Acto de Premiación

Clausura del Encuentro: Juan Chávez López (Colectivo cojedeño)

Cierre de la Expo-venta del Libro Llanero y Venezolano

Tuesday, June 01, 2010

OCIPUCIO O EL COGOTE DEL BOSCO. José Carlos De Nóbrega


Presentación de Ocipucio en Librerías del Sur, 27 de mayo de 2010:
De izquierda a derecha, el autor Argenis Salazar, el presentador José Carlos De Nóbrega y el poeta Manuel Da Silva
OCIPUCIO O EL COGOTE DEL BOSCO
José Carlos De Nóbrega


Nos esperan los ataúdes, nuestra nuca está cansada, noblemente cansada, y sin embargo reímos. Somos los alegres desahuciados, los fáciles y divertidos amantes de la muerte.
(…) Y nadó pronto y ágil detrás de la estela abierta por Malva tratando de alcanzarla y morder su blanca nuca que oscilaba entre el vaivén de las olas.

Andrés Mariño-Palacio, Los alegres desahuciados (1947).

Bajo El Jardín de las Delicias de Hieronymus Bosh, El Bosco (1450-1516), dormía el rey Felipe II hasta que la muerte lo arrebató de su vasto imperio terrenal. Sus sueños se mezclarían entonces con las surrealistas y hermosas imágenes del tríptico que ataba la tierra al tercer día de la Creación, el Paraíso, el placer, la lujuria y el Infierno en un estallido sensual. El tríptico cerrado –a su vez naranja en blanco y negro picada en dos- se nos antoja el occipucio o nuca de este cuadro capital que guarda, según su primer biógrafo Antonio de Beatis, “diversas bizarrías, donde se imitan mares, cielos, bosques y campos y muchas otras cosas, unos que salen de una concha marina, otros que defecan grullas, hombres y mujeres, blancos y negros en actos y maneras diferentes, pájaros, animales de todas clases y realizados con mucho naturalismo, cosas tan placenteras y fantásticas que en modo alguno se podrían describir a aquellos que no la hayan visto”. Esta enumeración es directamente proporcional a una mirada henchida que se relame en la lascivia. Argenis Salazar presenta un libro de cuentos, su segunda incursión narrativa o transgenérica, en el que el cogote es cortado como una naranja para vaciar los sesos de nuestra mirada atrofiada por las estridencias propias de este siglo. Ocipucio contiene nueve relatos que se regodean o rompen los postigos en la mixtura de lo culto y lo popular que es el habla oral latinoamericana, la cual se hace harto notable en la Diáspora sudamericana regada y desdeñada por España; el discurso transgenérico como aproximación lúdica al mundo; y los inusitados más conmovedores giros metafóricos del lenguaje que configuran atmósferas que ganan la solidaridad y la complicidad de los lectores y los nuevos amigos. Lo cual nos lo corrobora el autor sin disimulo estilístico alguno: “Los mejores amigos, y cuando digo los mejores, digo los mejores con mayúsculas por los aires. Los más urgentes y necesarios: Poetas, artistas, médicos, locos y psiquiatras. Las mejores mentes, cabezas u occipucios con dobles rostros de la ciudad, del país, e indudablemente también entre los mejores del mundo”.

En el primer cuento, Pol Libro, la fascinación por el lenguaje apunta a la oralidad más descarnada en contraposición –e incluso simbiosis oportunista- de las trampas que nos tiende la Academia en una inútil perorata filosófica. Si no, lo podemos notar en el primer párrafo aquejado de una caótica y excesiva subordinación: el discurso se estira y dispersa en una sintaxis enrevesada y miedosa a la hora de que el narrador protagonista enfrente al otro en una vulgar, insulsa y cotidiana conversación. Ello justifica el silencio de diez líneas en blanco que sigue después de los balbuceos iniciales, y que al punto divide el relato asimétricamente en dos toletes. La lengua, según un famoso y esclarecido sofista, es a la vez la máxima virtud y el peor vicio del ser humano: Por ejemplo, ella misma ha producido la poesía de San Juan de la Cruz y el intolerante discurso propagandístico de la Iglesia Católica que ha llevado a la hoguera a judíos, moros, indios, latinoamericanos y niños desvalidos (al calor de las antorchas, los rifles o las camas arzobispales). En este caso, pol libro puede tener por acepciones una hembra de lo más divina que puede ser disfrutada repetida y prolongadamente “sin perder la enjundia de la vez primera”, la lúdica lectura hermenéutica del texto literario o, peor aún, la indigestión que produce una lectura o mirada arrogante y alienada de la cultura universal. No queda duda de la desolación del protagonista en su retorno a Brooklyn: “Debo reconocer que después de soportar tanto ruido, tonterías y humillaciones de parte de Sosa, me he quedado a su vez con la inquietante duda de si las orejas, mis orejas y sus conductos, u orejones-cojones con puñal en medio como en el infierno del Bosco, forman parte de alguna de las mitades de mi cabeza, o son tan sólo la infranqueable fontera entre mi solitario rostro y mi simplón occipucio”.

Giraffe descansa en el poderío de lo metafórico que significa a su vez la decadencia y la sepultura crítica del pensamiento universitario tanto del centro como de la periferia. El protagonista nos tortura con su discurso monotemático que se resume en la anáfora: “Soy suizo y estoy secuestrado”. Su proyecto de movilización territorial, política, social y cultural comprende la revisita de propuestas como el Mito de la Edad de Oro recogido en La Eneida y Don Quijote, el intercambio de los roles entre pacientes y psiquiatras durante el Carnaval en el Psiquiátrico de Bárbula, o Mimicking on the air del mismo Argenis Salazar en la que los conejillos de Indias que somos los hombres remedamos el habla del Otro (en mi caso del idioma portugués a través de la lectura de un poema de Drummond de Andrade). Vitico Peralta derrota tan esperpéntico proyecto apelando a la Jirafa en tanto novísima forma de pensamiento: “Sólo bastaba con observar detenidamente a una jirafa y se entendería totalmente: larga, comprobada y profunda capacidad para la adaptación en la evolución de la especie”. Son, por ejemplo, nuestros barrios y favelas “como manadas de jirafas superpuestas, caóticas, poéticas y miserablemente deslumbrantes”. Si bien la jirafa blanca del Bosco, ubicada detrás del árbol del bien y del mal en el Jardín del Edén, puede constituir un magnífico referente, el suizo es rehén en el laberinto de los tres minotauros: el discurso salvaje lo seduce en el marco de nuestro mestizaje (no olvidemos los discursos correspondientes a la Europa segunda y al pensamiento mantuano), como destino cultural e impronta muy peculiar. Recordemos la reconversión del antropólogo Carlos Castaneda bajo el influjo del brujo yaqui Don Juan: de sujeto a objeto de consideración a merced de otra realidad aparte. Valga este intermedio: Si bien hemos citado a Briceño Guerrero, lamentablemente existen docentes universitarios de este lado que confunden la falsificación de los discursos eurocéntricos y salvajes –en tanto herramienta de disección crítica del ser latinoamericano- con la arrogancia y la ceguera de Occidente respecto a lo que han denominado culturas periféricas.

Si revisamos Ya tú sabes, QTAL? y Perico universitario, se constata la vinculación de lo poético y lo humorístico sin que mengüe una asombrosa complicidad e identificación con sus personajes, que van desde la más absoluta marginalidad hasta el anonimato más letal (típico de los que no exceden de la mitad de la tabla social, ni para arriba ni para abajo). Ya tú sabes desarrolla la vida épica, picaresca y religiosa de Eleazar Hurtado, alias El Heladero. Contada por su abogado, otro personaje que es devoto lector de Lévinas y el Talmud, nos retrotrae al médico y narrador protagonista seducido por Celina y su mundo de tangos y milongas magistralmente descrito en Las Puertas del Cielo de Julio Cortázar. Heladero aguantador, atracador, traficante de armas, narrador de carreras hípicas imaginarias y reverendo evangélico, Eleazar es el espejo astillado en el que se ve sin misericordia nuestro abogado litigante: la irreverencia caribeña del Heladero patente en la frase que da título al cuento, lo conduce al cuestionamiento de los absolutos abismos provenientes de la manipulación insana del conocimiento y la moral. QTAL? apela al medio electrónico en boga, Twitter o Facebook, para exhibir de guisa impune la insoportable medianía de los ciudadanos de la clase media. Dos chavalas, Cenizasblancas y Candelafue, intercambian mensajes de texto que abordan sus trabajos académicos sobre el antisemitismo de cierta poesía española medieval, para luego empalmar con el descubrimiento de la bastardía de una de ellas años después. No es casual que la escritura electrónica se parezca al castellano del siglo XII o al ladino, lo cual implica que la crisis de identidad de la chica esté atada significativamente a la diáspora judía expulsada de Sefarad hacia el Nuevo Mundo o la tumba misma. Perico universitario constituye un ejercicio de fábula postmoderna o un capítulo de un cínico manual de zoología fantástica del siglo XXI: Un periquito –aratinga chloroptera- adosado a un portatítulo, se introduce de contrabando a España y refiere la historia de sus amos, dos hombres de la etnia Wayúu llamados Edo Blanco Epieyú y su hijo Ricardo. El cuento es un pretexto para referirse al término cable pelao en tanto pérdida de la identidad o alienación. Por ejemplo, la novela Macunaíma, o herói sem nenhum carater (1928) de Mário de Andrade parodia el texto épico, pues su protagonista comete un acto de traición cultural al optar por Occidente en detrimento de su cultura tribal o aborigen. El conflicto consiste en la tensión entre la globalización y la especificidad del alma mestiza que se resiste de nuevo a ser engullida así nomás. José Cemí, protagonista de Paradiso de José Lezama Lima, reaparece en El Evangelio según Satanás de Luis Eustáquio Soares: “Nuestra generación de desterrados no tiene patria, no tiene dogma, es inclasificable, su verdad está en la justicia o en su voluntad, o, principalmente, en su necesidad desesperada y libidinosa”.

Cierra este conjunto cuatro cuentos de muy buena factura: Plátano de mal aforo, Emy e Inmy, Narren y Pica y juye. Persistiendo en esa escritura de oído, la cual va a la par de su trabajo musical, Plátano de mal aforo opta por el contrabando de los géneros de la crónica y la mitología prehispánica. Apuesta por el enriquecimiento del léxico que describe el abigarrado paisaje físico e interior de América Latina. Esta vez, la mágica configuración del continente nos remite a los hombres de plátano: “Titiaro, Patacón, Guineo, Lacatán, Dedo de Dama, Macho, Maduro o Maricongo (seudónimos). ¿Qué más da? ¡Mucho más!” Emy e Inmy es una historia de inmigrante amor gatuno –con ribetes multiculturales, judíos, moros y gitanos- que nos reconcilia con la narrativa tierna y juguetona de Julio Cortázar, el anarquismo del Diccionario del Diablo de Ambrose Bierce y el refranero sefardí: “La gatada no estaba escrita. // Macrogatadas no escritas del holocausto, operación cóndor, estalinismo, Limpiezas étnicas, y Nakba, donde mueren niños y seguirán muriendo por la perversión de las gatadas aún no escritas”. Muy a pesar de que Andrés Mariño-Palacio utiliza un gato como detonante misógino y celópata en el cuento Ese turbio amor, tanto él como Argenis Salazar están convencidos que los gatos poseen reacciones suaves, elásticas y engañosas propias de nuestras bien amadas mujeres. En Narren, vincula el discurso universitario con el de los pacientes psiquiátricos, más allá del arco-ocipucio de Bárbula: La casa de luz que vence a las sombras no logra arropar, preñada de su típico estiércol burocrático, el magnífico lenguaje esquizoide de seres humanos secuestrados en sus entrañas. Pica y juye –valga la sonoridad popular con que nos embarga el título- es afortunadamente una recreación poética de la infancia que se abre paso en el precario laberinto de la adultez, con sus escuelas rígidas y castradoras, sus tribunales que aúpan la muerte y el sin sentido de la vida, amén del complejo penitenciario que cautiva y sume a la ciudad –Valencia de San Desiderio o de San Simeón el estilita, Nueva York o Madrid-. Sin embargo, la voz del matriarcado –que siempre nos acompaña: Augusta Flor o Teresa- nos hace retornar a un calmado e insondable mar amniótico.


En Valencia de San Simeón el estilita, jueves 27 de mayo de 2010.